No existe la menor incompatibilidad para abrazar estas dos opciones
Si bien es cierto el propio Jesús pregonaba la existencia de la vida eterna, diremos que en ese estadío de la humanidad la ciencia era incapaz de advertir la lógica de causa efecto de todos los fenómenos naturales cono hoy si lo puede
Es así que a medida que la ciencia avanza se van dejando de lado tanto mito que con su misterios siempre alimentó la idea del ser supremo. No habiendo explicación para los fenómenos, enseguida le chantamos carácter divino y solucionado el problema.
En ese entonces nadie, menos Jesús dudaban de la existencia de un ser supremo. Su padre dios era como el sol para los incas, el padre sol. El se refería en esos términos a su desconocimiento a fondo de la materia. Pero aún así nunca Jesús hace referencia a su calidad de dios. Miente el que pueda afirmar que Jesús se proclamara dios en algún momento de su vida. Si hijo de dios, como todos los mortales se supone. Esta misma tarde estarás conmigo en el paraíso le promete a Dimas, o a partir de no sé qué día San Dimas. Aún así se cuido jamás en proclamarse dios. Si lo acusan de llamarse el Rey de los Judíos, más no dios.
Diremos pues que mienten aquellos que afirman que Cristo Jesús se haya proclamado dios, pues nunca fue acusado de aquello por sus juzgadores judíos, que de otra forma hubiera sido la principal acusación, no creen ustedes?
Pero en esta hora de la historia nadie podrá dudar de que Jesús, aquel que con su extraordinaria potencia moral y ética pudo dividir la historia como una raya indeleble antes y después de él, nadie puede dudar que es sin duda el más insigne de los seres que pobló este planeta, y a él sí debemos seguir.
lunes, 25 de enero de 2010
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