

En la primera quincena de abril en casi toda la costa del Perú se sintió un repentino cambio de temperatura ambiental. El calor era intenso a tal punto que muchas personas coincidentemente tuvieron que tomar un duchazo para poder irse a la camita.
Revisando novedades en la red encontramos que justo en ese lapso de tiempo el sol presentó explosiones fuera de lo normal registradas en el monitoreo satelital de la Nasa.
Las hipótesis que tenemos sobre la vida de la estrella que nos alumbra, única fuente de energía del planeta, y que nos da la vida, son teorías que uniformemente nos dicen que la vida del sol no es eterna y que finalmente habrá una gran explosión que alimentada por las masas de hidrógeno y helio principalmente, quemaran y se tragaran todos los planetas del sistema.
habría que añadir que no tendremos que esperar tanto para que desaparezca la vida en nuestro planeta. Bastará que los rayos emitidos por las explosiones solares cambien su rango de calidad y habremos terminado nuestro pase por la vida
Por supuesto que aquel que se preocupa o le quitaría el sueño esto es un gran pelotas, pues cada quien tiene su fin de mundo garantizado el día de su muerte, que está aquisito nomas, a la vuelta de la esquina.... cuidado con la kombi.
Aquellos que piensan, o mejor dicho que no piensan, aquellos que repiten que dios nos ha creado y que nos dará la vida eterna, deberían detenerse un momento en el hecho de que ese ser supremo, se dice infinitamente bondadoso, no podría ser tan cruel como para que nos haya colocado frente a un foco que apenas se malogre o se apague se acabó la vida. El inventor del control remoto. Yo he creado al hombre pero solamente les daré vida conforme dure el foquito, en esa lógica aparece como dicho por dios..... que también es Jesús...... que también es el espíritu santo.
Sólo debe quedar algo claro y permanente; Lo único eterno es la materia, lo único que no existe es la nada.
Quién no quisiera que hubiera vida eterna y reencontrarse con familiares y amigos.
Por qué no. Suena tan bonito, pero cuesta mucho creer en ese gran cuentazo de la vida eterna.
Deseando conocer otro infierno, más grande que éste de injusticias, donde miles de niños mueren de hambre, enfermedades curables y bombas yanquis, mientras otros con solo estirar la mano alcanzan el cielo.
les saluda jorge manrique